Fuera donde fuera
ERA MI DIA
Cuando la nieve acaba de hacer acto de presencia, y las
fincas se ponen impracticables, lo que menos piensa uno es en triunfar.
La mañana, fría, los cielos con tonos grises.
Una vez que nos hemos abrigado bien, es cuando decimos, y
ahora por donde tiramos.
Me aconpañan Alma y Diana.
Me aconpañan Alma y Diana.
Ni juntas ni separadas - las dos me quieren complacer |
Romeo se ha quedado con mala cara. A él le hubiese tocado
salir el Sábado, pero con la nevada que
había, no pudo ser.
Los alterno en las salidas y en los cazaderos.
Hay que variarles si es posible las zonas, por que cuando quieres llegar a los sitios de querencia, ya han llegado ellos.- menudo listos son, ellos los primeros.
Hay que variarles si es posible las zonas, por que cuando quieres llegar a los sitios de querencia, ya han llegado ellos.- menudo listos son, ellos los primeros.
A medida que se andaba el cuerpo parecía responder mejor al
frio, el viento era lo mas desagradable.
He tenido que utilizar gafas / cristal amarillo/ para evitar
las ráfagas de viento.
Dab la impresion de que en cualquier momento aua |
Habremos recorrido unos tres kilómetros, se volaron una
pareja de perdices, muy bien marcadas, seguido el peón y muestra de Alma, ellas han salido como cincuenta
metros antes de que nosotros nos aproximáramos a la zona.
Alma es mi chica preferida - no me duele decirlo caza como la seda |
Vuelta y vuelta, mirando cotorros y cárcavos, ni verlas.
Alma y Diana han recorrido y revisado zonas muy querenciales, a buen ritmo.
Cuando nos acercábamos a uno de los puntos de aparcamiento
obligatorio de los coches, un cazador venia en mi dirección, le acompañaba un
pointer .
He dado una mano, dejándole terminar el recorrido que traia,
en mi dirección.
Alma se ha quedado de muestra en mitad de un rastrojo, Diana
se ha lanzado como un obús a su encuentro, han salido dos calandrias.
Hay que mirar donde hancrecido |
Terminado el rastrojo he cortado por una tierra de
girasoles, actualmente las perdices suelen merodear por ellas. Su querencia de
los últimos meses las hace volver a un cuando la masa vegetal no este. .
Siempre quedara alguna semilla de girasol.
En esto que me ha sonado a
motor de un todo terreno, efectivamente, por una pista se acercaban dos
compañeros dirección a la zona de aparcamiento obligado.
Ni señal |
Han parado el vehículo, nos hemos saludado, me han
preguntado si había visto algo, por la situación del día.
En estas condiciones se hacía difícil dar con ellas. Me preguntaron
si había mirado el picón, a lo cual he respondido que me dirigía a él
precisamente.
Busqueda y exfuerzo sin limites |
Sin más cada uno a lo suyo, ellos a aparcar y yo dirección
al picón.
Las cuatro tierras ya aradas, están encharcadas, se coge
unas zapatadas buenas. Alma ha dado señales de que han andado en esta zona, hemos
mirado bien toda la linde, zona de pinos y de setas / espero que los seteros no
aprendan la zona/.
Diana siempre en guardia |
Lo digo porque nos mueven el monte antes de que lleguemos
nosotros.
El final de coto se acerca, el ^picón^ Alma ha incrementado su andadura, yo también daba la impresión de que tenían
que estar cerca, zona de pino altos con cuatro hondonadas.
A través de los
únicos espinos que hay he visto a lama de muestra con la cabeza alta, me he
acercado lo más rápidamente posible, en esto que han votado como cuando tiras
unas pelotas de pin pon, que una va para cada lado, a sí han salido, dispare a
una/ sin mirar/ no acertaba a encarar a una determinada, los pinos lo impedían.
Esten donde esten . no pierde una |
Alma salió corriendo
, delante de ella se desprendía una sin vida. Ha ido a cobrarla, no la cercaba
por que sabe que Diana se la quita para traérmela, se hacia la remolona, la he
llamado, y no venia. Diana rápidamente se dio cuenta de la jugada, se la quito
y me la trajo.
Intente hacerla una buena foto, no para, incluso se mea de
contenta.
Bueno, la alegría era doble, una pieza y un buen bando.
No la deja ni una oportunidad - la dice son mias jajaj.. |
Solo había disparado un tiro. La visibilidad nula me lo
impidió.
Contento como estaba, seguía la linde. A unos treinta metros
del desenlace, cantaba un macho, como el pastor, intentaba reunir a las ovejas / perdices / en
este caso.
La situación invitaba a ir en prevención de un susto o
sobresalto. Nada de eso, Diana a detectado un rastro a diez metros por delante,
se calienta como una plancha eléctrica, para atrás y para adelante, en lo que
ocupa una camisa, a dos metros a votado el jarbon, le he disparado, quizás algo
pronto, la bala le paso rozando, / seguro/, a girado ala derecha, lo he
abatido de un segundo disparo. Diana rápidamente a dado cuenta de él, me lo a enseñado, Alma también quería
participar en el porte.
No hay forma siempre ella y solo ella.. |
Sin más que tocar, he descargado la escopeta y para el
coche. Fotos de rigor, vuelta para casa.
Eran las doce y diez.
Cuando me acercaba a las inmediaciones del Coto del Puerto,
he pensado que podría dar una vuelta de una hora, total, ya vestidos …jajaj.
Sin dilación directo a mi rincón a dejar el coche.
El viento, el chirimiri, / orvallo/ o simplemente lloviznas,
era lo que me encontraba. Las tierras, peor que las andadas anterior mete, han estado con cinco
centímetros de nieve casi dos días.
No se veía ambiente, solo ante el peligro, me he propuesto
dar una vuelta a una zona que suelen frecuentar, es probable que hayan nacido
en esa zona.
Por donde vamos lo han trazado motos de motocros- un problema |
Como animal de costumbres, frecuenta los mismos sitios a
diario.
El viento nos zarandea, Alma y Diana han salido algo
temblorosas, el trayecto desde el coto del cangrejo a aquí, es tres cuartos de
hora, con lo cual entiendo que se han quedado frias.
A afortunadamente no
venían mojadas, hemos realizado una visita rápida a una finca de girasoles, mis
chicas no daban señal de su presencia. El viento junto con las suave llovizna
nos hacia ir despacio, abríamos andado un kilometro entre subidas y bajadas de
la ladera, nada de nada.
Me ha acercado a una zona de escobas, / su número de
ellas cada año es menor/ el arado está
dando cuenta de ellas.
Las fincas estab aradas |
Una de las fincas próximas esta ya arada, sembrada, sus
brotes son visibles.
Alma se ha detenido, cabeza alta, señal de la presencia de
la Reina. A unos cincuenta metros a salido el bando, las que he podido acertar
a ver , eran unas cuantas, una de ellas se ha separado, ha girado hacia la
derecha, en mi dirección.
Poco a poco me he acercado a la zona que considere que
pudiera haber se posado la que se separo del bando,
Alma por un lado y Diana por otro, les llegaban olores
dispares, traídos por el constante viento.
Nada, no acaban de
llegar, poco a poco moviéndome sin hacer mucho ruido, procurando hacer tiempo a que llegaran estas
brujas.
Miraba al cielo - era una amenaza constante |
Alma se ha presentado como preguntando que quería, la he
mandado entrar en una zona de difícil acceso, arbolado de robles altos, espinos
y zarzales, entre el ruido de los tres al andar entre la maleza, han
votado dos perdices, solo esperaba que
hubiese una.
La he tirado dos veces, las patas colgando, no caía, la he
mandado un tercero, se la veía descender, donde ha caído?.
Ese era el problema.
Una mata que no había por donde entrar, me he desplazado unos cuarenta metros, he vuelto por debajo de la mata, calculando a donde pudo desprenderse.
Ese era el problema.
Una mata que no había por donde entrar, me he desplazado unos cuarenta metros, he vuelto por debajo de la mata, calculando a donde pudo desprenderse.
Alma y Diana vuelta y vuelta, no dábamos con ella. La nieve a un era visible, había un
pequeño manto blanco.
Diana ha tomado el mando, se esfuerza por dar con ella, un
gran zarzal, impenetrable, Diana se ha ido haciendo paso, no salía, Alma
observaba desde fuera, yo observaba a
Alma, Diana se movía dentro del zarzal
con dificultad, un silencio, nos acompañaba a los tres.
A pasado un rato, poco a poco el movimiento de zarzal, se
reanuda, mi Dama de compañía traía a la reina en la boca.
Es única, cuanto juego
y satisfacciones me da.
El agua nos ha acompañado primero al coche y de aquí a casa.
No se podían sacar fotos, el agua lo ha impedido.
Un Domingo impredecible, impensable,....pero he triunfado….
Realizado por Jesús José
A falta de las fotos
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