LA CODORNIZ
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no tiene sangre azul
no es aristócrata
pero sí, muy deseada.
Su caza y el número de piezas cobradas son la referencia, la toma de temperatura a la temporada, en la mayoría de cazaderos de toda España.
Si que es cierto que hay zonas donde hace tiempo esta
pequeña ave no las visita, pero no menos cierto que alguna siempre llega, solo
que hay que variar los sitios donde
buscarlas.
No siempre hay estos parajes. |
El cambio de orografía, cultivo, la escasez de agua en algunas zonas /como consecuencia del avance de la desertización
en muchas zonas de España/ junto con (el
cultivo de regadío) todo ello ha
contribuido a un cambio de pautas de conducta, la hemos cambiado el
habitad.
La Codorniz, conocida
en muchos sitios como la pequeña
visitante Africana, en mis muchos años de patear por esos campos de
Castilla, he notado la variación en su comportamiento, hay que buscarla en los
sitios menos esperados.
Donde el arado no puede llegar y gracias.. |
Siempre la hemos buscado en el rastrojo a primera hora
del día, esos tornillos de trigo, de centeno eran sus predilectos, en su
ausencia, la paja de cebada cubría su cabeza.
Con esta agricultura integral, donde no se deja nada en la
tierra no les queda otro sitio que
buscar otro habitad.
Un perdido |
Este ave tiene muchos recursos, pero nosotros le hemos
limitado su recorrido, solo la queda los pocos arroyos, las fincas de girasoles, patatas, la incorporación a buen ritmo de plantaciones
de maíz, el poco monte bajo y las cuatro laderas propias del habitad de las
perdices.
Qué extraño, pero cada vez es más
frecuente ver al cazador en las laderas /propias de la caza de la perdiz/, en
plena media veda cazando entre cuatro
Pinos ralos, media docena de árgomas o
ulagas quien lo diría tristemente es el único lugar que les
queda.
Los que hemos conocido, linderas, pistas de servidumbre con buenos hierbazales, aquellas junqueras que al medio día te ajustaban la percha, ya no
queda ninguna donde cobijarse.
Y por que no nos lo podemos llevar |
Toda las fuentes o manantiales están canalizados o entubados
, la mayoría subterráneos.
Es de justicia decir, que la codorniz, con las gotas de
rocío en los cañones del rastrojo
siempre ha tenido suficiente, pero lo triste es que el rastrojo ha pasado a ser cuatro cañones aislados de cereal, los arroyos cada vez más
aislados en la distancia, y con ello
menos cobertura vegetal.
Es que no queda ni cardos, ni grandes ni pequeños, con esos
productos que eliminan todas las malas hierbas solo quedan terrones.
Este es el panorama que nos encontramos. |
Pues salir hay que salir, siempre quedara alguna,
los ánimos si nos pueden faltar, pero
no somos solo nosotros los importantes, tenemos unas obligaciones y esas
obligaciones son nuestros soldados.
Ellos no entiende ni de climatología ni de si se deja o no
dejan paja en las fincas, lo suyo es
salir y darlo todo, búsqueda tras búsqueda
de una forma generosa, nosotros dentro de nuestros conocimientos le
indicaremos donde pueden haberse instalado una vez que las fincas están como un solar.
Ahora cuando uno inicia la temporada lo primero que tenemos
que tener en cuenta, que el primero /el cazador/ que llegue al arroyo o la lindera
se topara con las cuatro que se han quedado. Claro que en función de la
destreza de nuestros soldados cobraremos
más o menos de las que encontremos
a nuestro paso, pero son tan pocas y tantos a mirar esos cuatros sitios.
Esto ha pasado a ser leyenda... |
La propia naturaleza nos mostrara su presencia, si hay
cuatro tornillos de paja, y algún ave rapaz sobre volando la zona, tendremos
que tener muy en cuenta esta situación y
esmerarnos en mirar bien la zona.
Si la zona mirada esta en zonas altas de paramos o llanos a
media ladera, tan bien lo tendremos en cuenta
a mediados de la apertura de veda, y lo visitaremos de nuevo, pues como
bien sabéis se producen movimientos de
migración / con luna / y suelen
detenerse en estas tierras altas, sobre todo si son de trigo /comida /.
Se dice que ellas detectan el olor de los cañones del rastrojo /se les llama (cañones) a lo que queda del
tallo una vez segado /de trigo junto con el rocío.
Si la ausencia de paja es total, solo nos quedara mirar lo
que queda de rastrojo en fincas de trigo y centeno si está un poco alto, queda la posibilidad
que por la mañana y al atardecer este alguna comiendo.
Las pocas linderas y arroyos seguirán por este orden nuestra
búsqueda. Si hay tierras de girasoles,
siempre nos dará alguna sorpresa bordeando todo su perímetro, incluso con una
segunda vuelta. La codorniz, aun cuando
su vuelo se ejecute hacia el centro del sembrado, su tendencia es orillar,
por ello las podemos levantar en una segunda pasada.
Los pocos roturos y
fincas denominados perdidos, serán las
siguientes a visitar, siendo su visita obligada, una vez a la semana. Su
dificultad radica en haber mucho cardo, suponiendo mayor dificultad, para que el soldado pueda localizar la presa.
Los pocos montes bajos, zonas de empedrado o lastra, plantaciones
de pinos /próximos a las fincas cultivadas/.
A medida que la jornada avanza y el Sol se hace notar,
podremos acercarnos a las pocas zonas con humedad, junqueras, próximos a
manantiales o zonas de riego. En cualquier sitio y lugar nos podemos topar con
su presencia. Nuestros perros serán los encargados de localizar su presencia a
su paso y nosotros ser diestros en culminar el lance. Tenemos que mirarlo todo,
no nos quedara mas remedio, si hay robre-encina, buscara sombra en ellas /sus matas/.
Es tan escaso el
lugar donde pueden mantenerse bajo cobertura, que en las cuatro matas de cunetas de pistas y carreteras también las podemos en contar.
Los cuatro espinos /majuetos/ , endrinos, zarzales bajos, de
mora de tres granos, son otros de los lugares donde nos pueden sorprender, primero al
tropezar nosotros, convirtíendose en
trampas al andar, las puntas o nuevos tallos, han vuelto a enraizar.
Cuatro flores que la maquinaria a dejado. |
Y si con todo no hemos dado con ellas, nos pasaremos por las
pocas linderas de praderías, junqueras,
junto con mirar las cuatro matas que
queden en fincas de esparceta y alfalfa u otro forraje.
Si queda alguna Codorniz, daremos con ella, sino es hoy
puede ser dentro de dos días.
Siempre queda alguna.
Ellos /nuestros Soldados / dependen de nosotros, y de
nosotros depende hacer de ellos unos buenos soldados.
Post realizado por Jesús José.
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