El Lance : SALIDAS A CAZAR CODORNICES

Salidas a Codornices

SALIDAS A CAZAR CODORNICES.

Como estamos en el inicio de la primavera, esperando su presencia (La Codorniz)

Voy a recordar y compartir con vosotros unas salidas.

Con mi tropa de soldados.

A un cuando disponía de un (Coto) donde ejercitar mi pasión, lo que más me gustaba era, ir de incursión a zonas libres .Hubo un tiempo que había pueblos Libres y zonas libres dentro de los cotos, en Castilla y León .

Disponía de mapas, tanto de Palencia como de Burgos, y con la hoja que emitía la junta

De Castilla y León reflejando los lugares libres, planificaba la salida. El número de piezas

Cobradas en estas salidas, no fueron muchas .

Mi General el San - fue mi maestro

Nunca me importo el número de piezas a cobrar, lo que real mente me llenaba era descubrir, nuevas zonas de caza, recuerdo que me decían mis compañeros, cuando volvía, ves no paga el tiro, ir tan lejos.

Disponía de una semana, para inspeccionar esos lugares. Mila, mi mujer me daba permiso para ir con mi padre, ella trabajaba.

Un ejemplo como padre persona y cazador

Mi padre, mis soldados y la caseta de campaña. Qué gozada, dormir a la luz de la Luna, a veces

Ni la armábamos, dormíamos sobre la paja, lo de dormir, es por decir algo, sobre todo los primeros días, después el cansancio te terminaba venciendo.

Dormir a la luna de Palencia

Eran unas sensaciones, que hay que pasarlas, yo solo pensaba que amaneciera. La luz de la Luna y las estrellas, era nuestro techo y ese sonido constante de los insectos nocturnos, chicharras y grillos entre otros.

Una de esta salidas la realizamos a un lugar llamado Ycedo de Villadiego, solo quedaba del pueblo, las ruinas deshabitadas y la presencia de un pastor con su rebaño a lo lejos.

Mi braca Dina- mi caballero Ingles Toño- y Linda -Bretona con beable.

El dicho de este cazadero a través de los años, era,^^ de Ycedo , las Perdices ^^,tenían fama de ser de las mas bravas de toda la zona.

Aparcamos el coche y me fui a preguntar al pastor, recuerdo que comento, a buenas horas venís

No han dejado nada, ha estado todos los días lleno de cazadores, he tenido miedo a que me dieran un tiro.

Creo recordar, que nosotros para estas fechas ya habíamos cobrado ciento y muchas codornices.

Buen rastrojo,buena lindera con arroyo -y tira de girasoles

Pues nada nos preparamos y me dispuse a salir. Por aquellas fechas, mi padre estaba esperando para operarse de cataratas, con lo cual se encontraba mermado de facultades

No había traído su escopeta. Una cachaba, la cual guardo, y sus dos compañeras, la Noak

Y la Táhis .

Noak y Linda I una Pointer que se asustaba

Recuerdo que le comente, no te alejes mucho del coche y ten cuidado no te caigas.

Yo me fui con el Dyc, mi perdiguero, y el San un Pointer, quien me enseño a cazar durante muchos años.

A lo largo de la mañana, solo cobre seis o siete codornices, y cansado de patear, me acerque al coche.

Mi padre estaba a unos cien metros junto a una alambrada, el límite del coto de al lado, me acerco .

Y le digo.

¿Qué haces aquí.?

Me dice, ten cuidado que hay dos codornices, las han puesto las perras y me he puesto delante de ellas, para que no se fueran al coto de al lado, mira que creo se han dado cerca.

Claro , yo me eche a reír, que van a estar ,le digo, si no las has podido ver.

Era un maestro en colocarlas bien en el colgador - parecian el doble

Claro me di una vuelta, pero de esa forma y si estaban, solo cobre una, por no estar en lo que celebraba, que fue lo que me regaño mi padre, una de esas salidas que difícilmente se olvidan.

Mi padre era una persona ( como agricultor y cazador )muy integrada en el campo y conocía muy bien todo lo que en él se movía.

Mi padre y mi hermano mayor Carlitos trillando

No dimos con más codornices en el resto del día, pero disfrute mucho del campo y vimos volar algunas patirrójas , bueno verlas las vi yo, pues sí que hacían mención a lo comentado, salían a lo lejos pero con gran estruendo.

Esto no se olvida.

Comentare ahora lo que fue la primera salida que realice, sin mi más querido compañero, mi padre. Había fallecido en Enero.

La incorporación inmediata de mi hijo, no se hizo esperar, mi señora trabajaba, y partimos los dos. Teníamos una invitación en un coto, para el último jueves de la temporada.

He tenido mucha suerte ...Un buen hijo buena persona y cazador

El coto, estaba cerca del Puerto de la Pedraja, Burgos, fue el primer coto en el que vi los comederos y bebederos para las Perdices, hablo del año 1997 eso, hoy es muy frecuente.

Cargados de entusiasmo los dos Jesuses , mi braca Dina y mi Caballero Ingles Tóño , partimos

Muy de madrugada, desconocíamos el lugar exacto donde ívamos , llegamos a las ocho, pero

Hubo que esperar a que nos firmara la autorización el guarda y esperamos en el bar.

Nos indico el campo y los lugares donde pudiera haber alguna.


Las de por la tarde y la de la mañana.

Manifestó que ya quedaban pocas, se habrían cobrado más de tres mil piezas y al ser los últimos días que quedaban, no me podía indicar donde poder dar con alguna.

Sin más, me indico que había que dejar de cazar a la una, luego podía salir a las cinco.

Pues nada, nos preparamos , y salimos a mirar una ladera que tenía algo de paja de trigo.

Lo mire y remire toda la zona, solo cobramos una, la única con la que fuimos capaz de dar .

Se nos echo enseguida el medio día, y la percha la marcaba el colgador.

Le comento a mi hijo, que hacemos nene, nos vamos o nos quedamos a dar una vuelta a la tarde.

Como quieras papa, ya que estamos tan lejos podemos dar una vuelta a este otro lado y nos vamos.

Comimos, y bajamos un rato al bar, nos contaron que habían tenido mucha codorniz, y que todos los días hacían el cupo,(ya tenían cupo en el régimen interno del coto, cuarenta por día).

Son las mismas de antes pero soy Yo.

Una vez que se acercaba la hora nos fuimos a la zona que me parecía a mí, que pudiera levantar alguna. Había alguna tira de girasoles y una buena zona de rastrojos, era un gran paramo.

Entramos en una tierra muy alta del paramo, donde dominaba el suelo de arena, que suele ser muy caliente y que gusta mucho a la codorniz.

Eche veintitrés codornices y cobre veintiuna, mas la de por la mañana total veintidós, nos fuimos para casa encantados.

Como puede cambiar la jornada, solo pensaba poder volar media docena como mucho, y por lo visto en la mañana ni eso., nos sonrío la suerte.

De regreso, pasamos por Poza de la Sal, de donde era nuestro ilustre naturalista el Doctor Don Felis Rodríguez de la Fuente.

Mi braco Tristón y mi perdiguera Lis

Dos días después me puse en contacto con la persona que había tenido la deferencia de invitarme, y no daba crédito a lo que le conté.

Mi llegada al anochecer.

Mi caballero ingles Toño - participe de la salida

Había tenido la suerte de haber cogido un contra paso, el martes esa zona la habían cazado y solo habían cobrado dos. Recuerdo que me dijo, tienes que tener muy buenos perros.