Cuando la luz se desvanece.
La vida día a día nos muestra sus cartas, unas agradables, otras no tanto.
La edad, la nuestra, la que a cada uno de nosotros marca el reloj
biológico,/ determinado por los genes /,cuanto y como hemos de vivir.
Esta situación a veces varia, se corta, no se ajusta a una realidad deseada para vivirla.
Nuestra envoltura externa, nuestro cuerpo físico tiene caducidad, como todo lo que nos rodea,
es algo cotidiano que vemos en nuestro
entorno.
Es lo que la genética
a dado a cada individuo / persona / a
unos una calidad física
determinada, con lo cual debemos
sentirnos privilegiados, es el tiempo que nos ha tocado vivir.
Por el contrario, otros
no tanto, por ello sufren esa
desventaja, algunos ya en su concepción
son portadores de variantes en su estructura
física, / enfermedades /.
Una salida muy completa |
Hoy voy a hablar de una persona, un amigo.
Persona porque es un ente único e inimitable, como cada uno de nosotros, y amigo, porque en el poco tiempo que hemos
compartido momentos, he podido observar
su calidad humana.
Este joven, puesto que a un lo es, comenzó su vida
realizando lo que más añoraba, ser fotógrafo, sus trabajos,/ sus fotografías /
no están en exposiciones y menos en grandes salas, más para los integrantes de esas fotografías suponen un gran valor, gracias a ellas le llevan en su corazón.
El supo captar esos momentos que cada uno
queremos tener presente,/ aun cuando
haya pasado el tiempo / .
Cada uno de nosotros en nuestro trabajo si hay algo que dignifica a la persona, es su honradez y profesionalidad. En todo momento lo que
realicemos se haga como si fuera para uno mismo, / incluso mejor / nadie quiere
un mal para sí.
A si fue El en su
trabajo.
En su trayectoria como fotógrafo, a visitado países,
conocido personas y sus mundos, a inmortalizado instantes que no se repetirán,
todo ello ejerciendo con mucho amor, lo
que era su vida, por lo que luchaba y viva, hoy esos sueños y realidades se desvanecen.
La luz, no llega a sus ojos, la oscuridad los está invadiendo.
Una enfermedad degenerativa en los ojos y el oído
le ha apartado de lo que el amaba, LA FOTOGRAFIA, por lo qué el luchaba, y vivía, era su pasión.
Cuando en tan pocos días de amistad, le ves luchando, asumiendo
su inminente oscuridad, no me queda más que rendirme ante su coraje y valentía, sus ganas de vivir, aun sabiendo
que está en penumbra y le acecha la oscuridad.
Setas de brezo |
Hemos ido a por setas, vuelvo con una cesta llena, y un
latir extraño en mi corazón, fuimos cuatro personas, hemos vuelto uno.
Por encima de toda la amistad |
Algunos no tenemos derecho a quejarnos.
Realizado por Jesús José
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