Cielo y Tierra Fotografias con Alma

lunes, 27 de mayo de 2013

NUESTROS PERROS DE CAZA EL SABUESO ESPAÑOL







                                           NUESTRAS RAZAS EL SABUESO ESPAÑOL



 Nuestro perro de rastro.

Por lo que parece me llaman Sol, por que lo soy, un Sol
Este precioso ejemplar  se llama Guantes, y viene de la linea Rojo Picu Santana, y Salas de Monte Arbelo.


Hoy presentare una gran familia de algo nuestro y afortunadamente en auge como es el Sabueso Español.


Yo soy su Señora y me dicen  Cuki
La señora de la foto tambien tiene su historial, su ascendencia viene de Bruto y Africa de Monte Arbelo.


Mi amigo Luis Manuel  Piñero a tenido la amabilidad de cederme parte de su familia.


Mirar la que me ha liado el Guantes jaja....




Y cuando digo familia, lo digo con todo conocimiento, todos ellos son eso una gran familia.

Que guapos estamos y nos llevamos bien  - raro pero bien

Tengo tanto que proteger, si es que soy un Sol


Esta semana preparaba un post sobre nuestros perros, las razas, estándar   y no disponía de ninguna foto de este gran batallador incansables, que hasta su extenuación recorre monte tras monte localizando y siguiendo  un  rastro hasta su encame   propiciando con ello el levante de nuestra  posible  pieza, un Lance.
Realmente Luis tiene una familia, el papa la mama y nada menos que nueve  pequeñajos.

Poco a poco vamos creciento
Sus orejas y esa mirada de perdón, como diciendo no quiero molestar, les da ese aire de /perro/ soldado incansable y cumplidor en cualquier misión.
Lo que es una madre


El jabalí en traílla, y para la caza de la Orejona. En esta zona de Cantabria , aparte de estas dos especializaciones, algunos también los utilizan para la caza del zorro.
Por orejas que no falte
En mi corto recorrido como cazador de caza mayor, tengo que reseñar dos sabuesos a los cuales pude ver trabajar.
Que pasa Luis nos vamos
Padre e hijo si no recuerdo mal, El Merckx    y el Clay, su peculiaridad a parte de su buen hacer
Era que siempre iban sueltos, cuando cogían demanda mordían las bardas y los palos señal para su dueño, que inmediatamente los traillaba.
Era una gozada verles, su dueño llevaba dos bocadillos iguales, y cuando tocaba descanso.
Ellos se sentaban frente a  él,  su dueño sacaba los bocadillos, desenvolvía  uno, lo partía y se lo daba.
Entonces se ponía él, a comer el suyo.
No me extrañaría que Luis hiciese lo mismo.
Un abrazo Luis y muchas gracias por darnos a conocer tu Familia de Soldados.

Post realizado por Jesús José

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